Por: Tacho Ledezma
Morelia Michoacán a 13 de agosto de 2025.- En Michoacán, como en las fiestas de pueblo, siempre hay dos tipos de invitados: los que esperan a que suene el mariachi para bailar… y los que desde antes de que acomoden las sillas ya están zapateando en la pista.
Esta semana vino a Morelia Carolina Rangel, Secretaria General del Comité Nacional de Morena, y dejó las cosas “claritas”: nadie se adelante para el 2027, que las candidaturas las decide el pueblo y por encuestas. Pero como buen mensaje político, lo dijo con esa sonrisa que uno no sabe si es de cordialidad… o de “los estoy viendo, eh”.
De paso, Rangel soltó un misil disfrazado de comentario casual: ese famoso “Bloque en Defensa de los Valores de la Cuarta Transformación” no existe, al menos no para la dirigencia nacional de Morena. Según sus palabras, no se reconoce en Michoacán… ni en ningún otro estado. Vamos, que en la lista de prioridades de Morena ese bloque está más perdido que sombrero en fiesta de espuma.
Claro, a pregunta directa, la Secretaria General contestó que no sabe qué es eso del “bloque” y que en Morena lo que une son las causas del pueblo, no las facciones. Traducido al lenguaje de café con pan dulce: “Ni me pidan que lo reconozca, porque ni sé quién los invitó a la reunión”.
Ahora, sobre los perfiles rumbo al 2027, la cosa está entretenida. Oficialmente, nadie debe andar en campaña. Extraoficialmente… pues ahí tenemos a Raúl Morón, que ya lleva tanto tiempo en campaña que sus lonas podrían considerarse patrimonio histórico, y a Fabiola Alanís, que encabeza encuestas, la Jucopo y la bancada de Morena. Si esto fuera un partido de futbol, ellos serían los dos delanteros ya calentando en la orilla de la cancha… aunque el árbitro aún no pita el inicio.
Pero ojo, porque el contexto nacional también manda señales. La presidenta Claudia Sheinbaum inauguró la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer y soltó una frase que parece casual, pero que en política tiene peso de ladrillo: “Es tiempo de mujeres”. Y lo dijo con todas sus letras, desde Palacio Nacional, subrayando que su llegada significa que “llegamos todas” con historia, futuro y la agenda de igualdad de género por delante.
Así que, aunque oficialmente estemos en “modo partido” y no en “modo campaña”, las piezas ya se mueven en el tablero. Cuatro días, muchas señales y un ambiente donde parece que todos escucharon el llamado a esperar… pero nadie se ha quitado los tenis de correr.
En conclusión: Michoacán está como olla de mole en domingo, a fuego lento… pero con todos asomándose para ver si ya está listo para servir.
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